Cuando conducimos en la vía nuestro deber es hacerlo de la forma más responsable y segura, no solo por el bienestar propio sino por el de los demás. Muchos de los accidentes viales son provocados por una conducción temeraria y conducción negligente, es por ello que es importante aprender a diferenciarlas.
Además, al tener el conocimiento y conciencia sobre este tipo de imprudencias, se evitan sanciones, así como la disminución de puntos en el carnet.
¿Cómo diferenciar la conducción temeraria de una negligente?
Tanto la conducción negligente como la temeraria son sancionables por el Código Penal, por lo que están clasificadas según el tipo de riesgo y la responsabilidad de quien va al frente del volante. Debido a esto, en Autoescuelas Marín queremos garantizar la educación necesaria para promover la conducción responsable, para ello es necesario aprender a distinguir ambas formas de conducir.
1. Conducción temeraria
La conducción temeraria hace alusión al comportamiento inadecuado por parte de los conductores sobre la carretera. Entre las acciones que son denominadas como temerarias podemos mencionar el circular a una velocidad superior de la permitida, conducir bajo efectos del alcohol o drogas, ir en sentido contrario, así como chocar con otros conductores.
Cualquiera de estas imprudencias es sancionada con multas económicas de hasta 500 euros, además de la pérdida de 6 puntos del carnet de conducir.
2. Conducción negligente
Este tipo de conducción está relacionada con la omisión o falta de atención para evitar daños propios, así como ajenos. En el proceder negligente se incluye derrapar en la carretera, distraerse con el teléfono o conducir de forma deliberada realizando eses.
Estos comportamientos son multados con 200 euros, sin embargo, a diferencia de la conducción temeraria, no se pierden puntos en el carnet.
¿Existe la posibilidad de ir a la cárcel por conducir negligente o temerariamente?
La mayoría de las personas que cometen este tipo de infracciones no son conscientes de los peligros que pueden ocasionar y de las consecuencias legales que se pueden atribuir. En este sentido, el conducir de forma temeraria o negligente puede ser procesado por vía penal, con la seria posibilidad de ir a la cárcel por esas acciones.
Es por ello que en nuestra autoescuela además de promover una conducción segura también se advierte sobre lo que dictamina el Código Penal, así como la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Esta última estípula que las penas de prisión pueden variar entre seis meses a dos años de cárcel, además de la prohibición de conducir vehículos motor o ciclomotor durante un año y hasta seis años.
Si quieres aprender más sobre ello, contacta con nosotros. En Autoescuela Marín contamos con las herramientas y el personal profesional para capacitarte de la mejor manera posible.
